CÓMO POTENCIAR E INFLUIR POSITIVAMENTE EN NUESTROS HIJOS
El coaching es una herramienta muy poderosa y eficaz que ayuda a las personas a conectarse con su mejor versión, accediendo rápidamente a sus recursos y sus propias soluciones. El coach acompaña al cliente para que explore dentro de sí y descubra quién es realmente y qué quiere en la vida. John Whitmore, padre del coaching moderno, lo define muy bien en dos palabras, conciencia y cambio.
El próximo 15 de enero, Claudia Bruna, coach profesional PCC nos presentará en su conferencia para padres y madres algunas herramientas de coaching que nos ayudarán a sacar lo mejor de nuestros hijos.
¿Por qué todos queremos y ponemos toda nuestra buena intención en tener un impacto positivo en nuestros hijos/as pero no siempre lo conseguimos?
Es un tema de conciencia, dice Bruna, de darnos cuenta de quiénes somos como padres y qué impacto tenemos en nuestros hijos/as.
Veamos esta viñeta que sale en su libro, Descubriendo a Matías:
¿Qué ocurre? ¿Qué vemos en estas viñetas?
Que no solo lo que pensamos y decimos tiene un impacto enormemente limitador en nuestros hijos/as, sino que lo que pensamos y decimos, acaba por suceder.
Y esto es debido al conocido principio llamado Efecto Pigmalion.
Uno de los estudios más representativos sobre tal efecto fue el llevado a cabo en 1968 por R. Rosenthal y L. Jacobson en el ámbito escolar. Escogieron a un grupo de alumnos entre 7 y 11 años al inicio del curso y les realizaron un test de capacidades intelectuales. Independientemente de los resultados de dicho test, se les comunicó a los profesores que una mitad de cada clase, elegida al azar, era muy brillante, mientras que la otra no lo era tanto. Estos investigadores querían demostrar que, si unos profesores tienen mayores expectativas en determinados alumnos, éstos terminarán por mostrar un mayor crecimiento intelectual. Y así fue. El grupo de alumnos elegidos al azar que teóricamente era más brillante obtuvieron un progreso mucho mayor.
Estos investigadores defienden que cuando los profesores consideran más brillantes a ciertos estudiantes, éstos tienden a rendir más. Probablemente tiene que ver con el comportamiento que los profesores tuvieron con dichos alumnos al confiar y creer en ellos/as.
Por lo tanto, las creencias y expectativas sobre los demás tienen un gran impacto en su conducta. Si yo creo que mi hijo/a es lento, lo convertiré en una persona lenta. Si yo creo que no llegará lejos, mi hijo/a no llegará lejos.
Desde que somos niños, la sociedad se empeña en etiquetarnos. Cuando nacemos ya recibimos la primera etiqueta. Las etiquetas empiezan a formar parte de nuestro día a día desde que somos niños y esto, no es nada positivo para el desarrollo óptimo de la personalidad de los más pequeños. Si bien es cierto que a veces los adultos lo hacemos “sin pensar”, lo ideal es que no sea una costumbre.
Es muy importante por tanto crear mucha conciencia de esto, ya que el auto concepto, es decir, la imagen que cada persona tiene de uno mismo se forma durante los primeros años de vida, y se va construyendo en gran medida en base en base a lo que escuchamos y nos dicen que somos.
Debemos tener mucho cuidado con las etiquetas y en general, con nuestro lenguaje y nuestra comunicación, porque sus consecuencias pueden llegar a ser muy negativas.
Baja autoestima.
No reconoce sus virtudes y capacidades.
Desmotivación.
Daño emocional.
Poca confianza en sí mismo.
Pensamientos negativos: No sirvo para nada. Nunca podré lograr lo que quiero
Muchos asumen una actitud defensiva, reacia hacia los demás.
De igual manera, las etiquetas tienen efectos negativos en los padres:
La incapacidad de conocer verdaderamente a sus hijos por estar centrados solo en las etiquetas de cómo es y actúa.
Actuar sin pensar o reflexionar llevando a cometer errores con sus hijos.
Estar ciego sobre la verdadera personalidad de su hijo.
Quejarse constantemente de la forma de ser de su hijo, pasando por alto las cosas buenas que tiene.
No aceptar a su hijo tal y como es.
Las etiquetas, nos encasillan y limitan tremendamente y nos hacen creer que somos algo que no somos.
Sir Ken Robinson, educador, escritor y conferencista británico, explica en su libro El elemento, una de mis historias favoritas: Gillian Lynne era una niña que tenía problemas de conducta en el colegio. Un día escribieron una carta a sus padres en la cual les alertaban de un posible trastorno de aprendizaje. La madre entonces decidió llevarla a un psicólogo. Después de escuchar la descripción que le hizo la madre de todos los problemas de Gillian — su falta de atención, su incapacidad para concentrarse y mantenerse quieta en el colegio—, el doctor le dijo a Gillian que tenía que hablar en privado con su madre y la dejaron sola en la sala. Antes de salir del consultorio, el doctor encendió la radio que tenía sobre su escritorio y le dijo a la madre que observara lo que hacía Gillian. Tan pronto como la madre y el doctor dejaron la sala, Gillian se puso de pie y empezó a moverse al ritmo de la música. Después de unos minutos el doctor le dijo a la madre: Gillian no está enferma. Gillian es una bailarina. La llevaron a una escuela de danza y ahí se encontró con otra gente que no podía estarse quieta, gente que para pensar tenía que moverse. Después de eso tuvo una carrera muy fructífera. cosas descartaste por vivir con esa etiqueta? idad. expresiones, imera con la respuesta verdadera. Si eser y confiar en ellos. A día de hoy es una de las coreógrafas más exitosas de los últimos años (entre otras cosas, Gillian hizo las coreografías de Cats y de El fantasma de la ópera).
Fuente: El Elemento. Sir Ken Robinson con Lou Aronica. Editorial Debolsillo. Julio 2011. Tercera Edición.
Si consigues ver más allá de esa etiqueta y darle la vuelta, conseguirás descubrir quién es tu hijo realmente y podrás por tanto liberar todo su potencial. Tu hijo no es sólo una cosa, sino muchas. No debemos encerrarlos en aquello que les limita, sino invitarles a explorar y liberar lo que les impulsa. Cuanto más conectados estén con su luz, más brillarán.
Es importante centrarse en lo que hay en tu hijo y no en lo que falta. No se trata de arreglar a tu hijo sino de descubrir lo que tiene y elevarlo a la máxima potencia. Todos tenemos algo dentro que nos hace especiales. Solo tenemos que creer que está.
Los niños son como las bellotas, ya tienen dentro todo lo necesario para convertirse en un fuerte roble. Necesitamos como padres verlos así para poder destapar esa luz que todo niño tiene.
Trata a un niño como es y seguirá siendo lo que es, trátalo como lo que puede llegar a ser y se convertirá en lo que puede llegar a ser. Goethe
Y es por ello, que debemos ser muy conscientes de lo que creemos, pensamos y lo que les decimos y reflexionar sobre si eso le ayuda a generar seguridad y confianza o no.
Y no se trata de negar nada, eso nunca. Se trata de poner le foco en lo que le ayuda y no en lo que le limita.
Cuando cambias la forma de ver las cosas ya verás que las cosas cambiarán de forma. Max Plank
Claudia También nos hablará en su conferencia de la importancia de la escucha:
¡Escucha!
Cuando te pido que me escuches
y tú empiezas a aconsejarme,
no estás haciendo lo que te he pedido.
Cuando te pido que me escuches
y tú empiezas a decirme por qué yo no debería sentirme así,
no estás respetando mis sentimientos.
Cuando te pido que me escuches
y tú piensas que debes hacer algo para resolver mi problema,
estás decepcionando mis esperanzas.
¡Escúchame!
Todo lo que te pido es que me escuches,
no quiero que me hables ni que te tomes molestias por mí.
Escúchame,
sólo eso.
Es fácil aconsejar.
Pero yo no soy un incapaz.
Tal vez me encuentre desanimado y con problemas,
pero no soy un incapaz.
Cuando tú haces por mí lo que yo mismo puedo
y tengo necesidad de hacer,
no estás haciendo otra cosa
que atizar mis miedos y mi inseguridad.
Pero cuando aceptas,
simplemente,
que lo que siento me pertenece a mí,
por muy irracional que sea,
entonces no tengo por qué tratar de hacerte comprender más
y tengo que empezar a descubrir lo que hay dentro de mí.
R.O´Donnell
LA ESCUCHA es una habilidad fundamental para descubrir y potenciar a tu hijo. Escucha sin juzgar, sin interrumpir, sin aconsejar, ya que como dice el poema, tu hijo no es un incapaz…
Escucha y acepta a tu hijo tal y como es, en su yo más profundo y puro es donde encontrarás su felicidad.
No trates de meter tus ilusiones, tus ideales, tus maneras de hacer, pues el/ella tiene las suyas propias.
‘El amor verdadero es el deseo inevitable de ayudar al otro a que sea quien es’. Jorge Bucay
Te esperamos el próximo 15 de Enero a las 19h en Zentro Urban Yoga.
No te lo pierdas, te encantará!!!